sábado, noviembre 10, 2007

“Irresponsable la actitud de la rectora”
General Alcalá: “Nunca hubo acceso a alguna área académica de la universidad”

Me parece irresponsable la actitud de la rectora de la Universidad de Carabobo, María Luisa Aguilar de Maldonado, en estos tiempos de debate. Nos extrañó sobremanera que, a través de los medios de comunicación, dijera que el Ejército había irrumpido de manera incorrecta en las instalaciones de la universidad”.

La declaración corresponde al comandante de la 41 Brigada Blindada y Guarnición de Carabobo, general de brigada (Ej) Clíver Alcalá Cordones, quien aseguró que la presencia de efectivos militares en la UC, específicamente en la Dirección de Prevención de Incendios, Protección y Seguridad de la Universidad de Carabobo (Pipsuc), el pasado jueves en la tarde, se debió a un procedimiento de rutina, que se realiza a todas las empresas registradas en la región y que operan en instituciones de diversos ramos.

Indicó que este procedimiento incluye también a los centros de enseñanza, a fin de mantener un control sobre las armas utilizadas para su vigilancia. Además, comentó el general Alcalá que la acción responde a una denuncia recibida sobre el supuesto uso inadecuado que en algunas empresas de seguridad privada, han dado al armamento con el que trabajan.

Son tres las empresas que la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada Nacional De Venezuela (Darfa), autorizó para portar armas y brindar seguridad, explicó el general Alcalá, al tiempo que señaló que a ningún instituto de educación superior se le podrá brindar seguridad con armas de fuego. Estas empresas fueron contratadas por la UC para trabajar en la dirección de Pipsuc, dijo.

El comandante de la 41 Brigada comentó que el personal de Pipsuc fue notificado de la inspección a través de un acta, que fue llevada por una comisión encabezada por un oficial superior y un suboficial profesional de carrera, “ya que las armas que están destinadas a una empresa de seguridad estaban en posesión de ellos, y las personas de esa dependencia autorizaron el acceso de las mismas. Nunca hubo acceso a alguna área académica de la universidad”.

En el procedimiento se levantó un acta, luego se revisó el armamento, se contabilizaron 16 pistolas calibre 38, una escopeta calibre 12; 115 cartuchos calibre 38, 16 cartuchos calibre 12; una granada lacrimógena, las cuales aclaró no tenían permisos para estar allí. “Ordené a la Fiscal Militar 15 que se abriera una investigación por la situación irregular en que se encontraban esas armas en manos de Pipsuc”.

Fuente: Diario El Carabobeño.

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