sábado, julio 22, 2006

"Allá abajo", no todo es tan divertido.

La más de las veces, nos referimos a nuestros órganos reproductivos y sexuales, de manera sencilla, quizá condicionados por el ancestral tabú, como “allá abajo”. Sobre todo si esta mención es forzosa y forzada ante alguien a quien confiamos alguna anormalidad en esta área. “tengo algo allá abajo”, se dice.

Sencillamente no todo es diversión, ni placer desenfrenado y sin ánimos de aterrorizar, ni satanizar algo tan excelente como lo es una relación sexual satisfactoria, si es deber reconocer que existen muchas enfermedades de las cuales hay que estar advertidos y protegidos todo lo que sea posible, para así poder disfrutar de verdad, verdad, del sexo y sus mieles.

Tomar en consideración que no solo es el virus de HIV, el famoso precursor del temible SIDA, el único peligro que asecha la salud sexual. Sino que existen además muchas otras enfermedades de agresivísimas características y terribles consecuencias por allí, diseminándose de pareja en pareja y dejando luego, dolor y vergüenza. Sin necesidad de hablar de promiscuidad, cuyo concepto es relativo, se podría decir que todas las personas sexualmente activas y que hayan cambiado de pareja al menos solo una vez están en riesgo de ser contagiados.

Existen virus, tales como el Herpes, el Papiloma Humano (VPH) y la Hepatitis B, que se contagian fácilmente por contacto sexual y una vez contagiados nunca se curan. Además, en el caso del VPH y la Hepatitis B, son virus altamente carcinógenos, pudiendo llegar a producir cáncer de útero y cerviz el primero, y cáncer de hígado, el segundo, si no se tratan a tiempo y de manera correcta.
“alla abajo”, no todo es diversión… y para evitar dolores de cabeza, lo mejor es tomar conciencia y protegerse. Usar el condón y evitar en lo posible, tanto el cambio habitual de parejas sexuales, así como tener varias de manera simultánea.
A estos también hay que ponerles cuidado:
Herpes simple: es el nombre genérico de dos infecciones causadas por dos formas del mismo virus: Herpesvirus simple 1 y

Herpesvirus simple 2. El primero es la causa común de los fuegos en los labios o en el interior de la boca, el segundo ocasiona el herpes genital. Ambas formas del virus se transmiten por contacto sexual, aunque es menos frecuente que ocurra el contagio cuando la persona infectada pasa por un periodo asintomático. No obstante, la persona infectada puede transmitir el virus aun sin experimentar los síntomas que caracterizan esta enfermedad. Esto hace del herpes genital un miembro más del grupo de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) que pueden infectar a otra persona sin presentar síntomas o lesiones en la piel.

En la fase activa del virus del herpes genital, aparecen pequeñas ampollas dolorosas en los órganos genitales y en las zonas circundantes, como el ano o el cuello uterino en la mujer. Estas ampollas se revientan, se secan y se forman costras al cabo de unos días. Estas ampollas pueden estar acompañadas de picazón en las zonas afectadas, fiebre, dolor al orinar, malestar general e inflamación de los ganglios en la ingle.

El herpes genital no tiene cura. Una vez que invade el cuerpo, nunca más lo abandona. El virus se presenta en dos etapas, una inactiva y otra activa. Los periodos de inactividad pueden ser relativamente prolongados (un año o más) o muy cortos (de 4 a 6 semanas). Con la ayuda de algunos medicamentos los ataques tienden naturalmente a volverse menos frecuentes. Uno de estos medicamento es el Aciclovir en forma oral y en forma de ungüento. La forma oral previene los ataques mientras que el ungüento atenúa los ataques.
Virus Papiloma Humano (VPH): Es un virus que produce lesiones visibles (excrecencias cutaneas) a nivel de genitales, tanto en la mujer como en el hombre.

Las lesiones no visibles, detectadas por estudios citológicos (papanicolaou) se les conoce como infección por el virus papiloma humano (VPH), que es una enfermedad de transmisión sexual. La importancia de esta enfermedad radica en la promoción a largo plazo del desarrollo del cáncer del cuello uterino o cervix, carcinoma de pene y otros tipos de cáncer genital.

Existen más de setenta y cinco tipos de Papiloma Humano (VPH), la mayoría producen enfermedades benignas como los granitos o verrugas que pueden aparecer en los genitales del hombre y la mujer, pero algunos tipos de VPH, aproximadamente treinta de ellos son el factor principal para que se produzca cáncer, después de muchos años de infectado. El contagio de los VPH es fundamentalmente por las relaciones sexuales. Existe un período de latencia, es decir sin manifestaciones pese a estar ya contagiado, que puede ser de muchos años, ya que la manifestación depende de varios factores: agresividad del tipo de virus, estado inmunológico del infectado, cofactores como infecciones, frecuentes traumatismos por relaciones sexuales, etc.
El VPH se encuentra tan difundido que sólo las personas que no han tenido relaciones sexuales no han estado expuestas a él. En casi todos los casos la infección es subclínica y de corta duración. Los condones no previenen por completo de la transmisión del VPH porque se puede contagiar durante los juegos sexuales y otras actividades distintas al coito. Sin embargo, el riesgo se reduce con los condones. Los productos que se utilizan durante la menstruación también pueden transportar al virus. La inserción de los tampones puede trasladar al virus desde los labios hacia la vagina. Las toallas femeninas pueden retener y transmitir al virus, y la humedad y la abrasión facilitan cualquier vía de transmisión.

El coito anal es una forma de transmisión frecuente porque la mucosa anal es frágil y muy susceptible a la infección por VPH, ya que el recto tiene una flora bacteriana normal para esa zona, pero no para los genitales masculinos.
Hepatitis B: El término "hepatitis" se refiere que a los síndromes o enfermedades causan la inflamación del hígado, incluyendo la inflamación debido a virus o consumo crónico del alcohol. Los virus que causan la hepatitis incluyen la hepatitis A, B, C, E y el factor delta. Cada virus causa un síndrome diferente aunque todos comparten algunos síntomas y consecuencias.

La mayoría de las personas infectadas con la hepatitis B se deshacen del virus en un período de 6 meses. Un caso de infección corta se conoce como un caso "agudo" de hepatitis B.

Aproximadamente el 10 % de las personas infectadas con el virus de la hepatitis B desarrolla una infección crónica vitalicia. Las personas con infección crónica pueden presentar síntomas, pero muchos de estos pacientes nunca los desarrollan. A estos pacientes algunas veces se los denomina "portadores" y pueden propagar la enfermedad a otros. El hecho de tener hepatitis B crónica aumenta la posibilidad de que se presente daño hepático permanente, incluyendo cirrosis (cicatrización del hígado) y cáncer de hígado.

La hepatitis B se transmite por vía sanguínea y del contacto entre fluidos corporales, por ello las relaciones sexuales podrían ser causa de contagio.

Las personas que se encuentran en mayor riesgo, incluyendo personas que vivan con alguien que tenga hepatitis B y los trabajadores de la salud, deben recibir la vacuna contra la hepatitis B.

La hepatitis aguda toma de uno a seis meses desde el momento de la infección hasta que los síntomas aparecen. Los primeros síntomas pueden ser, entre otros, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, fatiga, dolores musculares y articulatorios. Luego se presenta ictericia junto con orina oscura y heces blandas. Alrededor de un 1% de los pacientes infectados con hepatitis B muere debido al daño hepático en esta etapa temprana.

El riesgo de llegar a infectarse de manera crónica depende de la edad de la persona en el momento de la infección: más del 90% de los recién nacidos, alrededor del 50% de los niños y menos del 5% de los adultos infectados con hepatitis B desarrollan la hepatitis crónica.

La mayor parte del daño del virus de la hepatitis B es causado por la respuesta del cuerpo a la infección. La respuesta inmune del cuerpo contra las células hepáticas infectadas (hepatocitos) daña las células, provocando la inflamación del hígado (hepatitis). Como resultado de esto, las enzimas hepáticas (transaminasas) se filtran del hígado a la sangre, haciendo que se eleven los niveles sanguíneos de éstas. El virus deteriora la capacidad del hígado para producir el factor de coagulación protrombina, aumentado el tiempo que requiere la sangre para coagularse (tiempo de protrombina).

El daño hepático también deteriora la capacidad del cuerpo para eliminar la bilirrubina (un producto de la degradación de los glóbulos rojos viejos), causando ictericia (coloración amarillenta de los ojos y el cuerpo) y orina oscura.
y con estos... también hay que poner cuidado:
Piojos púbicos (ladilla)
Síntomas: las jovencitas y los jóvenes pueden tener enrojecimiento y comezón alrededor de los genitales.
Tricomoniasis
Síntomas: las jovencitas pueden tener un flujo vaginal abundante espumoso y de color amarillo verdoso y dolor al orinar. los jóvenes por lo general no tienen síntomas.
Chlamydia
Síntomas: las jovencitas pueden no tener síntomas o pueden tener dolor al orinar, comezón alrededor de la vagina, un flujo vaginal amarillento, sangrar entre períodos o tener dolor en la parte baja del abdomen. Los jóvenes pueden sentir ardor al orinar y tener una secreción en el pene de color lechoso. Si no es tratada, la chlamydia puede causar infertilidad y otros problemas en las jovencitas e hinchazón dolorosa del escroto en los jóvenes.
Sífilis
Síntomas: un síntoma que aparece temprano es una úlcera roja que no duele llamada chancro. La úlcera puede estar en el pene, en la vagina, en la lengua o en la garganta. Las glándulas cerca a la úlcera pueden estar hinchadas. Después de unos pocos meses tanto los jóvenes como las jovencitas pueden tener fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza o dolor en sus articulaciones. Otro síntoma es una erupción cutánea ("rash") descadamada en las palmas de las manos o en las plantas de los pies. Las úlceras y otros síntomas desaparecen pero esto no significa que la infección haya desaparecido. Si no es tratada la sífilis puede causar problemas de salud graves.
Gonorrea
Síntomas: las jovencitas pueden no tener síntomas o pueden tener un flujo vaginal blanco, verde o amarillo, dolor al orinar, sangrado entre períodos, sangrado fuerte durante el período o fiebre. Tanto a las jovencitas como a los jóvenes les puede dar dolor de garganta si han tenido contacto entre la boca y el pene o entre la boca y la vagina, es decir sexo oral. Los jóvenes pueden tener una secreción amarilla y espesa del pene y dolor al orinar. La abertura del pene puede estar adolorida. Si no es tratada la gonorrea puede causar problemas de salud graves.
Así que muchachitos y muchachitas... Gozénlo, disfruténlo pero cuidense mucho!!!

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