Guarimba alimentaria
Por: Asalia Venegas
Fecha de publicación: 22/02/07
El triunfo electoral del presidente Chávez y el anuncio por parte del Ejecutivo de una serie de medidas puntuales vinculadas con la no renovación de la concesión a Rctv y la nacionalización de la Cantv y de La Electricidad de Caracas fueron el preludio. Tras la pausa de las fechas decembrinas, enero entró candente. Era previsible que las fuerzas de la reacción atacarían de nuevo, de manera contumaz.
La derecha no aceptó la apabullante victoria de la reelección del Presidente, hecho histórico sin precedentes en Venezuela. Desde los primeros días de 2007 hay una serie de advertencias que apuntan hacia las acciones que se estarían planificando en el país para mayo, como respuesta por la medida contra la televisora privada.
Vemos cómo arrecian las campañas contra el gobierno, en dos planos: la educación y la alimentación. Esto último se vincula al acaparamiento, escasez, subida artificial de los precios y, por ende, el desabastecimiento de una serie de rubros alimentarios. Los medios privados de comunicación se solazan en la denuncia con grandes titulares y gráficas.
Noticias y amplios reportajes, tanto en prensa como en radio y televisión, ensalzan cotidianamente el explosivo tema: el gobierno, al parecer, estaba inerme.
El suministro a la población de los productos de la dieta básica es una prioridad para cualquier Estado. Cubrir este aspecto siempre es de urgencia.
Por ser uno de los flancos más débiles, ya que afecta a toda la población, es que se orquestan todas las fuerzas de la reacción en procura de desestabilizar el país. ¿Cómo es que productores de carne de res y porcina, de aves, de huevos, al unísono, plantean reclamos al gobierno por los precios y por supuestas pérdidas? El asunto comenzó con el abastecimiento del azúcar. No hay. La escondieron. La acapararon. Hasta ahora se han decomisado mil toneladas del producto, que se están distribuyendo en los mercados populares. La guarimba alimentaria funciona en red: cadenas de producción, comercialización y distribución; organismos y cámaras privadas; grandes automercados. Todos ellos conspiran contra el abastecimiento: los productos no aparecen.
El gobierno bolivariano acaba de promulgar la Ley de Defensa Popular. Ahora hay que actuar rápidamente.
Periodista/Prof. universitaria
Por: Asalia Venegas
Fecha de publicación: 22/02/07
El triunfo electoral del presidente Chávez y el anuncio por parte del Ejecutivo de una serie de medidas puntuales vinculadas con la no renovación de la concesión a Rctv y la nacionalización de la Cantv y de La Electricidad de Caracas fueron el preludio. Tras la pausa de las fechas decembrinas, enero entró candente. Era previsible que las fuerzas de la reacción atacarían de nuevo, de manera contumaz.
La derecha no aceptó la apabullante victoria de la reelección del Presidente, hecho histórico sin precedentes en Venezuela. Desde los primeros días de 2007 hay una serie de advertencias que apuntan hacia las acciones que se estarían planificando en el país para mayo, como respuesta por la medida contra la televisora privada.
Vemos cómo arrecian las campañas contra el gobierno, en dos planos: la educación y la alimentación. Esto último se vincula al acaparamiento, escasez, subida artificial de los precios y, por ende, el desabastecimiento de una serie de rubros alimentarios. Los medios privados de comunicación se solazan en la denuncia con grandes titulares y gráficas.
Noticias y amplios reportajes, tanto en prensa como en radio y televisión, ensalzan cotidianamente el explosivo tema: el gobierno, al parecer, estaba inerme.
El suministro a la población de los productos de la dieta básica es una prioridad para cualquier Estado. Cubrir este aspecto siempre es de urgencia.
Por ser uno de los flancos más débiles, ya que afecta a toda la población, es que se orquestan todas las fuerzas de la reacción en procura de desestabilizar el país. ¿Cómo es que productores de carne de res y porcina, de aves, de huevos, al unísono, plantean reclamos al gobierno por los precios y por supuestas pérdidas? El asunto comenzó con el abastecimiento del azúcar. No hay. La escondieron. La acapararon. Hasta ahora se han decomisado mil toneladas del producto, que se están distribuyendo en los mercados populares. La guarimba alimentaria funciona en red: cadenas de producción, comercialización y distribución; organismos y cámaras privadas; grandes automercados. Todos ellos conspiran contra el abastecimiento: los productos no aparecen.
El gobierno bolivariano acaba de promulgar la Ley de Defensa Popular. Ahora hay que actuar rápidamente.
Periodista/Prof. universitaria
articulo tomado de Aporrea.org
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