miércoles, junio 21, 2006


Barriguita llena...
Profesor contento...


La Facultad de Educación ha entrado en una crisis institucional irreversible. Nunca como ahora se evidenció la abismal diferencia que existe entre la visión estructural que sobre la Facultad tienen estudiantes y la mayoría de los profesores (con honrosas excepciones). Ambas visiones no guardan relación en nada. Unos, piden a gritos un cambio de rumbo que permita mejoras y soluciones a los múltiples problemas que aquejan a esta Facultad; otros, solo quieren terminar de asegurar su jubilación, sin ningún compromiso con las generaciones de relevo, ni su debida preparación. Unos votaron, movidos de energía, conciencia e ímpetu juvenil por una Facultad nueva y libre de fronteras; otros, en oscuras componendas, mandaron de paseo algo llamado dignidad y supieron poner precio a sus votos. Asegurando el bienestar de la tripa, no les fue difícil desentenderse del bienestar colectivo. Mientras la crisis institucional se profundiza, unos están dispuestos a buscar y dar con las soluciones, otros le dieron un giro distinto al viejo refrán aquel, sin despojarlo de su profunda verdad cargada de ironía: a barriguita llena, profesor contento… (el bozal de arepas asegura el silencio). Hendric González (7mo sociales).

1 comentario:

Anónimo dijo...

La manera más coloquial de llamar a esos tipos es pirtasssssssssssssss